RISE LIKE A PHOENIX
Principios de Mayo. Plena semana Eurovisiva. Esta vez estaba dispuesto a romper con el dicho de que "segundas partes nunca fueron buenas". Así fue como llegué un 2 de Mayo por la noche al aeropuerto de Heathrow en Londres.
El mundo está siempre lleno de segundas oportunidades pero no serían tan especiales si no fuera porque podemos aprender de los errores cometidos en el pasado.
Mi primera impresión nada más llegar a la casa de nuevo era de que me habían echado bastante en falta
Y a los pocos días de estar con J. y los niños, no tuve apenas problema para adaptarme de nuevo a mi horario de aupair y mis antiguas tareas como pasear el perro, limpiar la casa de arriba abajo, o estar con los niños
Al tercer día, sabiendo de antemano que estaba barajando la posibilidad de irme a otro familia en Canary Wharf (Zona 2 de Londres), le pregunté a J. si al final quería me quedara con ellos.
Su respuesta fue que me quedara, que realmente me necesitaba
La semana Eurovisiva trajo consigo muchas emociones en mi vida. La victoria de Austria significó un nuevo hito histórico en el colectivo LGBT y un guantazo a las políticas homófobas rusas. El amor seguía venciendo al odio una vez más. El sentido común en Europa comenzaba a despertar.
En mi tiempo libre como aupair pude disfrutar de la piscina pública, la que iba a ser mi gran aliada para mantener mi peso ideal durante los próximos meses, a pesar de la enorme ingesta calórica de productos precocinados que los británicos tienen en su dieta a diario.
Pero como todo en esta vida, nada es perfecto. A la semana o así empecé a notar que la actitud de mi jefa hacia mí era más fría y hostil que la última vez. El buen rollo generalizado de mi primera experiencia en casa había cambiado por completo a una actitud jefe/trabajador que me ponía los pelos de punta
Como buen inmigrante marica español dispuesto a aguantar lo que sea con tal de pasar los fines de semana mariconeando de lo lindo en la Heaven de Londres. traté de pensar de manera positiva que el karma algún día pondría las cosas en su sitio... y quizá en un futuro ella sería la que limpiara para mí. Y es que la vida da muchas vueltas...
Tras la resaca de Eurovisión, era momento para buscar algún otro tema de conversación que no implicara ni travestis. ni divas ni ventiladores. Era momento de cambiar de actitud un poco hasta Mayo de 2015 y pasar página. Así fue como decidí volver a pasar tiempo con viejas amistades e intentar vivir mi vida sin el Festival de Eurovisión de por medio.
Con uno de mis best friends in London
Con mis niños británicos
Nuevas amistades...
De turisteo por Central London
Las perspectivas en Londres no podían ser más positivas desde mi punto de vista. Había vuelto a recuperar mi familia aupair en Londres y estaba dispuesto, esta vez sí, a intentar hacerme un hueco en el mundo laboral británico. Algo que España, por más que lo hubiese intentado, no me había puesto desde luego nada fácil. Era tiempo de olvidar Mercadona, las terrazas al sol, el mar y meterme en la cabeza una vez más los sandwiches de Tesco, la hipocresía británica y los días en los que puede llover y salir el sol por lo menos cinco veces.
Y es que cuando estás perdido, tan solo tienes que volver al punto inicial desde donde te perdiste y volver a resurgir de tus cenizas tal cual ave fénix.
Siempre con cariño
Desde Londres
@robbiemilk
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