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sábado, 21 de junio de 2014

CAPÍTULO 20
La historia de un aupair en apuros





Es hora de decir adiós...
Esta vez para siempre.

¡ORFIDAL EN LA PIRÁMIDE CIERRA SUS PUERTAS!


Pero antes de decir adiós... 
¡Tómate el último Orfidal junto a mí! 


Miles de jóvenes y no tan jóvenes en nuestro país se están marchando fuera, principalmente a Reino Unido y Alemania, en busca de una oportunidad laboral que aquí no es posible encontrar.
Yo, entre tantos miles, fui uno más de ellos como muchos de vosotros sabréis. En mi caso, decidí marcharme como aupair, básicamente porque de entre todos los trabajos mal pagados y sufridos que están reservados para españoles nada más llegar, era éste el que veía menos malo de todos. JÁJÁJÁ!

Si estás decidido a marcharte a trabajar como un aupair más y no quieres darte la hostia arrepentirte luego, es muy importante que te vayas con una idea clara más o menos de en qué va a consistir tu trabajo. 

La hostia que me pegué cuando me dí cuenta de que trabajaba más horas al día de las que pensaba.

 Mi segundo intento de aupair en Reino Unido con la misma familia estaba condenado al mismísimo fracaso desde el primer momento. Si ya me marché una vez el año pasado a los 3 meses, esta vez no es que fuera a durar mucho más. Al mes y medio fue cuando una mañana me acerqué a J. y le dije que estaba hasta las mismísimas narices de comer sandwiches al mediodía y despertarme bajo cielos grises lo de ser aupair no era realmente lo mío.

                                             La cara de mi jefa cuando supo que volvía a marcharme 

Y es que el aupair puede estar bien si necesitas tiempo. Tiempo para pensar qué hacer con tu vida. Tiempo para encontrarte a ti mismo. Tiempo para que la crisis acabe en tu país JÁJÁJÁ! 
Irte de aupair con una idea clara de a qué vas y nunca como algo definitivo ¿De verdad alguien querría trabajar limpiando y cuidando de niños de por vida después de haber estudiado una carrera? es la verdadera clave del éxito para que tu estancia en el extranjero sea lo más llevadera posible.


                                             Mi visión de como iba a ser el aupair


                                                   Otra visión


                                                        Mi visión final del aupair tras acabarlo

En mi llegada a España una vez más mi familia y amigos no repararon en comentar que había vuelto a perder peso. Y es que yo, no muy amigo de la comida británica, había descuidado mucho mi alimentación estas últimas semanas en Londres. A mi llegada a casa tenía la sensación de que todo estaba realmente bueno. Había recuperado de nuevo el gusto por la comida.


                                       
Pero la temida pregunta volvió a cernirse sobre mis pensamientos a los pocos días de volver. ¿Sería mi regreso a España al fin definitivo? Si algo tenía claro, es que no quería volver al extranjero nunca más. Tuve que marcharme por necesidad una vez y si podía evitarlo, tan solo volvería a salir para pegarme unas buenas vacaciones. GIBRALTAR ESPAÑOL! 


El aupair se acabó para siempre y con él, este blog debe cerrar sus puertas. Gracias por haberme acompañado en la que ha sido una de las aventuras más duras de mi vida, y que he intentado de relatar de la forma más fiel posible a lo largo de estos 20 capítulos. Es hora como dije de alejarme para siempre de los colegios de primaria, los sandwiches del Tesco y de los días grises y lluviosos. Dar por fin comienzo  al que va a ser mi primer verano en España después de 3 años, todo un récord...




Es hora de olvidar. Es hora de buscar de nuevo. Porque hay veces que es necesario perderse en el camino para volver a encontrarse.
 Yo desde luego viví el aupair a mi manera... ¡Vaya que si lo viví! 
¡A mi puta manera!



                                                    Yo nada más llegar a casa en la piscina...


Desde España
Siempre con cariño
@robbiemilk

¡Hasta siempre!
bye bitches!!!



martes, 10 de junio de 2014

CAPÍTULO 19
Contigo... hasta el final.


Cuando aquel Domingo por la mañana comencé a preparar mi maleta para largarme al fin de Londres, todos los astros parecieron alinearse y convencerme para que me quedara. y así poder alargar un poco más el sufrimiento... 


Lo siento, lo había intentado. Había luchado contra ello. Me había mirado al espejo y me había dicho a mí mismo MIRA MARICÓN AGUANTA COJONES!! que debía aguantar el verano en Londres y no tirar la toalla. Tan solo venía a pasar unos meses más, disfrutar de Londres sobre todo del clima y volverme a España para volver a ver la colección de películas de Almodóvar reorganizar mi vida.



Y es que cuando decidí estudiar Periodismo yo también pensé que acabaría siendo Reina pero paradojas del destino terminé fregando suelos, pasando la aspiradora y recogiendo caquitas de perro, todo ello bajo el resguardo de cielos grises y el verdadero frenesí de la lluvia diaria londinense.


Y es que dicen que segunda partes nunca fueron buenas. No se equivocan. Mis primeros 3 meses como aupair en Londres estuvieron llenos de buenos momentos (también malos, tan solo tenéis que leer algunos capítulos atrás) Pero esta vez... esta vez, no sé si era el clima, o la frustración de haber estado buscando trabajo en España y no encontrarlo o simplemente era yo, que Londres ya no era para mí lo que había sido mucho antes. Aunque desde luego, mi comportamiento siempre fue excelente en todo momento tanto con la familia como con los niños.


Aunque  desde muy pronto supe que el aupair iba a durar lo que dura una botella de vino en casa de Massiel  más bien poco. Pero yo por supuesto aguantando la compostura lo mejor posible. 

Así entraba cada mañana al salón de la familia nada más despertar

Como dije, ese vuelo que no cogí hace dos semanas, básicamente porque en un momento de indecisión algunas personas comenzaron a convencerme de que estaba equivocándome. ¿¿UNA MALA DECISIÓN?? ¿SEGUIR EN LONDRES, UNA CIUDAD DESANGELADA Y CON EL PEOR CLIMA Y LA PEOR COMIDA DE TODO EL MUNDO DONDE PARA CONSEGUIR UNA PEQUEÑA HABITACIÓN EN UN PISO CON VARIAS PERSONAS TIENES QUE PASARTE LA SEMANA TRABAJANDO EN UNA CAFETERÍA O LIMPIANDO EN CUALQUIER SITIO DESPUÉS DE HABER ESTUDIADO UNA CARRERA Y UN MÁSTER? 
Yo, desde luego que no...




Pues así fue como fui a hablar con la desgraciada de mi jefa, con la que la relación había vuelto a ser tan fría como el hielo y comentarle que quizá estaba tomando una decisión a la ligera y que si podía quedarme algunas semanas más con ella. Su reacción fue de auténtica perplejidad. PERO QUÉ DISE EL MARICÓN ÉSTEEEE!!??


Tras algunos minutos después de hablar con su madre la señora que me miraba por encima del hombro cada vez que entraba a la casa y me había preguntado en alguna ocasión si en España había tenido que rebuscar entre la basura para cenar alguna vez, me pidió por favor que me quedara un poco más, que les era de mucha ayuda en esos momentos. JÁ!! Y TE DIRÉ! También la esclavitud fue de mucha ayuda en su momento y no por ello sigue vigente en el SXXI! 
Invadido por la indecisión y la incertidumbre, y el miedo a tomar una decisión precipitada, cambié mi vuelo de regreso a Málaga semanas después. y me dije pues ale a seguir mariconeando por tierras británicas como sea!!
Desde luego ese Domingo no acabó finalmente como yo esperaba...


Con la maleta a medio hacer, suspiré muy fuerte y volví lentamente a colocar las cosas en los armarios. Me resignaba a quedarme un poco más. No sabía porqué. No estaba ni cómodo con la familia ya. Todo el mundo estaba a tomar por culo de donde vivía yo lejísimos y había perdido ya la ilusión de vivir en Londres y conseguir un trabajo. Tan solo quería volver a España y enmendar mis errores.
Porque así era como me imaginaba en mi regreso a Londres...


 Pero así fue como finalmente había acabado...


El final era obvio. El aupair tenía los días contados... y cada tic tac del reloj hacía que el verdadero final de este blog estuviera a punto de llegar. No estaba preparado aún para decir adiós. El final estaba cerca... pero no aquí.


¡NO TE PIERDAS EL ÚLTIMO CAPÍTULO DE ORFIDAL EN LA PIRÁMIDE! ¡CAPÍTULO ESPECIAL!
Capítulo 20: La historia de un aupair en apuros






Desde Londres
Siempre con cariño
@robbiemilk